Utilicemos la imaginación. Supongamos que una vez muertos nos sentamos en un sofá señorial de anchas orejas, con una pipa nulamente cancerígena, una copa de nuestro licor preferido y el calorcillo de una agradable chimenea a nuestra espalda.
Sigamos visualizando la escena y mientras acariciamos a nuestra mascota más entrañable, nos preparamos para ver a través de un gran ventanal cómo está transcurriendo la vida una vez que ya no estemos físicamente en ella.
Si pudiéramos, seguro que sentiríamos una batiburrillo de sentimientos. A pesar de ello, hay cosas que podemos dejar hechas y hacer sentir nuestra presencia aunque nuestro cuerpo ya no esté presente. Serán cosas que seguiremos haciendo una vez hayamos muerto.
1. Valores
Uno de los aspectos por los que son tan importantes los Valores es por su carácter hereditario. Los Valores se transmites de padres a hijos. Con el tiempo los iremos transformando, cambiando o mejorándolos, pero siempre pervivirán en nosotros aquellas ideas base con las que fuimos educados.
Igualmente, nuestros valores los retransmitiremos a futuras generaciones y podremos ver los resultados desde ese sofá imaginado.
2. Creaciones
Queramos o no, en nuestro paso por la vida siempre creamos algo. Podemos diferenciar aquellas creaciones con utilidad hacia los demás de las interesadas.
Una vez estemos muertos podremos disfrutar del uso que los demás estén dando a nuestras obras. Cervantes debe sentirse orgulloso desde su cielo particular.
3. Sabiduría
No solo heredamos conocimientos, sino también todo aquello que aprendimos en la vida y que puede servir a hacer más felices a las personas. Una vida más plena supone una mayor probabilidad llegar a ser sabios.
Observar el legado dejado con nuestra sabiduría es un acto de amor hacia la humanidad.
4. Aportación
A un nivel más mundano, podemos decir que dejamos una gran cantidad de cosas triviales pero importantes para nuestros familiares más cercanos. La receta de una buena paella, la sonrisa coqueta o el saludo divertido pueden ser ejemplos.
Estos pequeños detalles nos hacen disfrutar al haber sido alguien distinto y especial.
5. Aprendizajes
¿Dónde queda todo aquello que hemos ido aprendiendo a lo largo de la vida?¿solo en nuestra memoria? Todo lo vivido se manifiesta y es parte de nuestra experiencia y por tanto de nosotros.
Lo aprendido sirve a otros y les enseña a aprender a su vez.
6. Modelo
El copiar a los demás es una característica muy normal en el ser humano. Todos tenemos modelos de referencia que copiamos, tanto de una manera superficial como con un motivo de desarrollo personal.
Sentados en nuestro sofá podemos comprobar qué se ha modelado de nosotros.
7. Conciencia
Nuestra simple existencia en la vida conlleva una posibilidad de toma de conciencia tanto para uno mismo como para los demás. Nuestras palabras, actos y pensamientos ayudan a darnos cuenta de las diversas realidades.
Cuanta mayor toma de conciencia consigamos, mayor valor habremos dejado en nuestra vida pasada.
8. Amor
Por último y más importante, estaría el Amor. Todo se englobaría en esta categoría. Quizás sentados en nuestro sofá seamos juzgados por nuestra propia conciencia acerca de nuestros actos y sentimientos de Amor.
Disfrutemos del juicio final si sabemos y sentimos que hemos vivido una vida de Amor.
Carlos Postigo
