Los que estamos inmersos en el mundo de la espiritualidad y el desarrollo personal normalmente hablamos un lenguaje extraño y ambiguo que muchas veces no se concreta en da real, por lo que cae en saco roto.
Sin embargo, hay también otro lenguaje común a todos y que es el que nos habla de una manera folklórica, cultural y tradicional. Suele materializarse en dichos, refranes y consejos de fácil entendimiento pero a veces complejo/profundo sentido.
Me gustaría destacar cinco ejemplos de este lenguaje que todos, de una manera u otra hemos recibido y que esconden grandes enseñanzas espirituales. Muchas están escondidos en consejos paternales bienintencionados, pero que no dejan de ser herencias de una sabiduría más ancestral.
1. Se Amable
Bajo este consejo se esconden varias directrices espirituales:
– Piensa de forma positiva de la otra persona
– Respeta y acepta al otro
– Sé empático
– Lo que des se te devolverá multiplicado
– Ama
Es cierto que solemos quedarnos con el aspecto hipócrita o falso de este consejo, pero no debemos fijarnos en el mal uso que demos al consejo e infravalorarlo por ello. Todos los consejos pueden ejercitarse de conducta externa vacía o como actitud naciente de lo más profundo de nuestro corazón.
2. Respeta la Experiencia
Cuando somos pequeños no solemos ser conscientes de todo lo que una persona mayor puede aportarnos y aportar. Incluso de adultos no solo los podemos llegar a menospreciar, sino que a veces hasta intentamos quitarlos de en medio como si un estorbo fueran.
Independientemente de las ideas y creencias que pueda tener una persona mayor, es innegable la experiencia y sabiduría que puede transmitir. Es trabajo nuestro detectar esa sabiduría escondida detrás de las ideas y sentimientos más mundanos que espirituales.
3. Honra a tus padres
Nuestros padres no solo son esas personas con las que podemos estar discutiendo habitualmente, sentirnos rencorosos y/o no estar de acuerdo en nada con ellos. Representan la fuente humana de la que bebemos cuando somos pequeños.
Ellos nos transmiten conocimientos, intenciones y amor. Esta lucha, entrega y experiencia se va convirtiendo poco a poco en una gran sabiduría quizás no consciente pero no por ello inservible o despreciable.
4. Estudia
Tras esta sencilla palabra se esconde una de las ideas espirituales más importantes que existen; se puede también traducir por lee, aprende y experimenta. Estudiar no es solo memorizar obligatoriamente datos quizás inservibles; es conocer, experimentar, analizar y vivenciar.
Estudiar lo entendemos como una acto incómodo por lo obligado que se ha convertido. En cambio debemos explotar la faceta de aprendizaje y descubrimiento que un estudio apropiado nos puede ofrecer.
5. Antes de cruzar, mira
Una cosa es guiarnos por nuestro corazón y otra ser impulsivos. En última instancia nuestro cerebro ha evolucionado creando el neo-cortex como residencia de la razón, la cual nos aporta el equilibrio necesario en nuestras vidas.
Sin conciencia somos seres espirituales pero no conscientes de ello ni ejecutores de nuestro propio desarrollo. Nuestro organismo ha evolucionado para permitirnos elegir el crecer o no en nuestras vidas. Nosotros podemos elegir mirar o no antes de cruzar.
Carlos Postigo