En mayor o menor medida todos hemos sido y seguimos siendo víctimas de la manipulación. Bien a nivel personal, en el trabajo o socialmente, podemos estar actuando de una manera ajena a nuestra voluntad más íntima.
Una de las características de la manipulación y que la hacen tan peligrosa es que suele ser inconsciente. No nos damos cuenta de ello y en el momento que lo descubrimos nos sentimos defraudados, frustrados, infravalorados y desvalidos.
Esta manipulación ya hemos dicho que no es agradable y además, la podemos encontrar en diversos escenarios y momentos de nuestra vida. Para intentar prevenirla o salir de ella, podemos poner en marcha una serie de
estrategias que nos pueden aliviar de este mal.
1. Foco
Tener bien definido cuál es nuestro foco, objetivo o meta a distintos niveles, nos puede servir como potente herramienta de prevención ante la manipulación. Esto genera una contradicción entre los intereses personales y los del manipulador.
Dificulta la tarea de este y a nosotros nos hace sentir más seguros, fuertes y motivados para seguir en pos de lo que nos hemos propuesto alcanzar.
2. Apoyo
Tener el apoyo de los demás nos puede hacer salir de una situación de ceguera manipulativa. Aunque sea muy difícil hacer ver a la persona manipulada su situación, el que esta cuente con una red fuerte de apoyo hará que le resulte más fácil modificar su situación y vivir de manera menos traumática la separación del manipulador.
El apoyo familiar, de trabajo, los amigos… hacen que nos sintamos acogidos y menos vulnerables.
3. Tu Espacio
Cuando tenemos miedo a la soledad solemos buscar compañía, y muy frecuentemente a cualquier precio. Este precio puede ser la anulación de la voluntad y el dejarnos en las manos de personas con intereses manipulativos.
Reservar un espacio para nosotros, para estar en soledad con nosotros mismos nos ayuda a ser conscientes de lo que estamos viviendo.
4. Conocimiento
A nivel social podemos percibir una gran cantidad de manipulación en distintos ámbitos. El que más llama la atención es el ejercido en el campo político. Muchas veces nos sentimos manipulados y engañados por las diversas fuerzas políticas sin saber qué opciones podemos tener.
Formarnos en economía, historia, filosofía… nos aportará conocimientos y capacidad discriminatoria entre las diversas opciones y visiones.
5. Tesón
Cuando somos conscientes de ser manipulados, a los sentimientos propios de esta consciencia se les suma los de la incapacidad de salir de ese estado. Nos sentimos sin fuerza, ilusión ni energía.
Desarrollar una fuerte motivación, fuerza de voluntad y trabajo es fundamental para erradicar esos sentimientos. Una excelente terapia psicológica es fundamental en estos casos.
6. Escucharnos
Quizás el truco más importante ante la manipulación es escucharnos a nosotros mismos y descubrir qué es lo que sentimos que es lo mejor para nosotros. Este escuchar consiste en oír más allá de los pensamientos y las emociones.
Una voz resuena en lo más profundo de nuestro ser que jamás se equivoca.
Carlos Postigo