Este podría haber sido el título del libro “Dar para recibir” de Bob Burg y John David Mann por las veces que se repite, aunque estoy de acuerdo con ellos en haber usado un título que resume verdaderamente la esencia del libro.
Es un libro que a pesar de estar dirigido al mundo de los negocios y a conseguir ese Dorado como es el Éxito, contiene algunas enseñanzas que podemos poner en marcha, experimentar y comprobar en nuestras vidas.
La idea base es que para recibir lo primero es dar. Por mucho que nos acerquemos a una chimenea para recibir su calor, no lo recibiremos hasta que nosotros no la encendamos con nuestra voluntad de dar (la chispa).
El libro queda estructurado en 5 Leyes sobre las que voy a dar mi opinión:
1. La Ley del Valor
Tu verdadero valor se define por cuánto
mayor es el valor que ofreces respecto
al beneficio que obtienes.
Esta es una actitud de valentía, proactiva y de gran madurez. Hoy en día estamos acostumbrados a actitudes pasivas pero exigentes. Tenemos derecho a una gran cantidad de peticiones pero muchas veces no caemos en el valor que debemos aportar previamente.
No solo es cuestión de quedarnos en el “deber”, sino en ser conscientes de nuestras capacidades, habilidades e inteligencia para poder ofrecer aquello que valemos y el plus de valor vendrá solo.
2. La Ley de La Compensación
Tus ingresos están determinados
por el número de personas a las que sirves
y por la calidad del servicio que les prestas.
Creo que el punto clave no es la cantidad, sino la calidad del servicio que ofrecemos a los demás. Todos tenemos un gran potencial que ofrecer, si le desarrollamos al máximo nos va a permitir entregar la máxima calidad.
Trabajándonos no solo ofrecemos calidad en nuestro servicio sino que además mayor cantidad de personas se pueden beneficiar de nuestra ayuda y amor.
3. La Ley de La Influencia
Tu influencia está determinada
por la medida en que antepones
los intereses de los demás a los tuyos.
Es muy difícil cambiar nuestra perspectiva en este sentido. Vivimos con orejeras que solo nos hacen prestar atención a nuestros intereses, dejando los delos demás a un lado. A veces incluso utilizamos la falsa ayuda por ir tras nuestros intereses.
El entregarnos de una manera servicial y desde el amor a uno mismo, nos permitirá poder amar y ayudar desde lo más profundo de nuestro corazón. El Servicios desde uno mismo.
4. La Ley De La Autenticidad
Lo más valioso que puedes darle
a los demás es a ti mismo.
Toda impostura en la acción, la palabra o el pensamiento hace que nos mostremos de una manera diferente a como somos. Pecamos de deshonestidad y falsedad, lo que solo puede llevar a una final que no es nuestro y por tanto a la infelicidad.
Si somos nosotros, cumpliremos con nuestro camino, deber o “dharma” y por tanto fluiremos, estaremos motivados y con un sentido de vida.
5. La Ley De La Receptividad
La clave para dar eficazmente
es estar abiertos a recibir.
Quizá el punto crítico de estas cinco leyes sea la Receptividad. Se nos ha educado a no ser meritorios de cualquier regalo que nos llegue de la manera que sea. Estamos continuamente infravalorando nuestros méritos y por tanto no estamos abiertos a esta Receptividad.
Cuando nos amamos a nosotros mismos dejamos fluir la energía hacia fuera y por supuesto hacia dentro, lo que se traduce en presentes meritorios bajo formas muchas veces insospechadas y “sincrónicos”.
Carlos Postigo