Tener una relación con una persona es uno de los objetivos que solemos marcarnos en nuestras vidas. Ponemos energía en ello, voluntad y posiblemente constancia. Cuando al fin lo conseguimos sentimos que el esfuerzo ha merecido la pena.
Una vez inmersos en esta relación no siempre acaba siendo como nos lo habíamos imaginado en nuestra mente. Podemos entrar en dinámicas, comportamientos y actitudes que puede ser perjudiciales para la relación.
En toda relación hay momentos de crisis, pero hay unas cuantas señales que nos pueden advertir que está llegando a su final. No siempre tiene porqué llegar a la ruptura total, aunque quizás sea esta la solución más sana para las partes.
1. Insatisfacción
Uno de los síntomas más destacables es la insatisfacción que sentimos en la relación. No debemos fijarnos solamente en el hecho de hacer cosas que ya no nos alegran o de no hacer aquello que sí.
Es cuestión de sentir nuestra satisfacción desde un punto de vista global. Darnos cuenta si esta relación nos está aportando alegría, bienestar y/o felicidad o en cambio nos está restando energía y llevándonos al pozo de la insatisfacción.
2. Dispersión
Tener el foco en nuestra relación es síntoma de salud. No hay que confundir poner el foco con obsesión, absorción o exclusión. Es seguir dándole la importancia que siempre ha tenido a pesar de otras circunstancias que estemos viviendo.
Si solo prestamos atención a cosas que no están relacionadas con nuestra relación, podemos plantearnos cuánto nos está aportando esta y cuánto estamos aportando nosotros a ella. Una respuesta sincera es esclarecedora.
3. Incomunicación
Hablar no es comunicarse. Podemos tener largas conversaciones sin estar diciendo nada esencial. La comunicación en una pareja ha de basarse en la expresión y transmisión de nuestro YO más profundo.
Acabar hablando de banalidades y temas superficiales puede hacernos perder el sentido y la importancia de una comunicación verdadera y profunda. Una comunicación efectiva es síntoma de amor.
4. Ansiedad
Podemos sentir ansiedad por muchos motivos, pero si cada vez que pensamos en nuestra relación sentimos que no es nuestro camino y que mejor sería que lleváramos otra vida, podemos estar seguros que la ansiedad va a surgir con todo su potencial.
Esta ansiedad la podemos interpretar como síntoma de una toma de decisión que no nos conviene. Nos debe hacer reflexionar acerca de la importancia de una vida serena y tranquila con otra persona.
5. Desconexión
La señal más evidente y no siempre más fácil de sentir es la desconexión respecto a la otra parte. La conexión podemos entenderla como el lazo no racional que sentimos con la otra persona sin necesidad de palabras.
Es un sentimiento de unión, acogida e inseparabilidad que hace que una relación prospere, crezca y evolucione sanamente. La conexión es prueba del amor existente.
Carlos Postigo