El Coaching
En mayor o menor medida, hoy todos hemos oído hablar del Coaching. Esta tarde me decía un comerciante que eso del Coaching a la gente mayor del barrio le sonaba a “coches”. Es una señal de que se está ampliando su conocimiento.
En general podemos entender el Coaching como un proceso en el que se parte de un estado para llegar a otro deseado. La figura del Coach trabaja con el consultante para sacar lo mejor de sí mismo e invitarle a la acción que termina en éxito.
En este proceso se consigue que la persona gane en autoconfianza, conciencia y desarrollo personal. Se generan cambios a nivel personal que permiten un cambio de visión y por tanto de actuaciones.
Coaching Espiritual
Sistematizando el Desarrollo Personal podemos hacer una escala artificial pero orientativa acerca del nivel de satisfacción y plenitud alcanzado por la persona. Desde un grado de malestar emocional y vital hasta la paz mental y espiritual.
En nuestro camino, podemos hacer cambios con intención de sentirnos mejor y desarrollados. El Coaching es una herramienta extremadamente útil y eficaz para lograr esos cambios. Pasamos de sentirnos vacíos a una situación de logro de nuestras metas y objetivos a través de un trabajo interior.
Dentro de este proceso, el Coaching Espiritual trabajaría esas áreas personales, íntimas y profundas que abarcan el sentido de la vida, la integración en algo más que nuestro ser y nuestro mundo y la conexión con ese “algo más” del que no siempre especificamos qué es.
Campos de actuación
El Coaching Espiritual aporta el sentido último de nuestra vida, el “para qué” estamos aquí, el por qué y hacia dónde nos dirigimos. Se resumiría en la famosa frase: “Quienes somos, de dónde venimos y a dónde vamos”.
Trabajando desde el Coaching Espiritual se toma conciencia y una nueva perspectiva de nuestra posición o lugar ocupado en el Universo. Dejamos de ser seres aislados para dar un sentido de integración en algo más grande.
Por otra parte el Coaching Espiritual ofrece un proceso de nueva relación con ese “algo más”. Se puede llamar Dios, Universo, Energía, Tao… En definitiva el objetivo es experienciar la conexión con ese Todo.
Metodología
La Paz Mental, Bienestar, Serenidad, Felicidad y Plenitud que nos reportan las respuestas a estas inquietudes las obtenemos integrando nuestra parte racional y nuestra parte emocional. El resultado sería mayor que la suma de las partes.
Para ello debemos partir de la toma de conciencia sobre nosotros mismos, el “quién soy” y trabajar desde ahí. Entre la gran cantidad de herramientas podemos destacar aquellas basadas en la visualización, meditación, el Niño Interior, la cuentoterapia y la creatividad.
El objetivo del Coaching Espiritual es que la persona contacte con su YO más profundo permitiéndole ser consciente y sintiente de la conexión con algo más grande desde el respeto y la aceptación de sus creencias e ideas.
Definición Final
El Coaching Espiritual no es una creencia, ni una dogma o disciplina. No utiliza la “Conciencia” como concepto de manipulación social y/o política. No está adscrito a ninguna religión, escuela de pensamiento o moda. El Coaching Espiritual es un método de toma de conciencia no dirigido, sin pertenencia a ningún grupo, asociación, o sociedad.
El Coaching Espiritual es un trabajo individual desde y para la humanidad. El Coaching Espiritual es la Sabiduría Perenne puesta en práctica para el siglo XXI. Si quieres saber más y experimentar una sesión de Coaching Espiritual, ponte en contacto con nosotros:informacion@carlospostigo.es
Carlos Postigo
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