El Secreto Para Vencer La Soledad

La soledad es una de las emociones más dolorosas y destructivas que podemos llegar a sentir. En antiguas civilizaciones, e incluso algunas tribus actualmente, el ostracismo o destierro es considerado como el castigo social más duro que se puede infligir a alguien.

Soledad
«Cristo en El Desierto» – Ivan Nikolaenich Kramskoy

La Soledad no es estar sin nadie físicamente alrededor. Es un sentimiento que nos invade y nos hace sentir aislado, sin identidad ni aceptación social. Podemos vivir rodeados de personas pero no sentirnos integrados ni aceptados.

El secreto para vencer la Soledad es aceptar nuestro Yo más profundo, respetarle y honrarle con nuestros pensamientos, sentimientos y acciones diarias. Nos sentiremos conectados a algo más profundo que la aparente superficialidad en la que vivimos y unidos a otros Yoes que dan sentido a nuestra existencia como integrantes de algo más grade que nosotros mismos.

Para ayudarnos a vencer la Soledad podemos seguir diversas directrices:

1. Escucharnos

Una de las cosas que más nos cuesta hacer es escucharnos a nosotros mismos y darnos cuenta de los mensajes que desde nuestro interior recibimos. Cuando cerramos los ojos y prestamos atención a nuestra voz interior estamos abiertos a aceptar nuestro Yo más profundo.

Aceptarle es aceptar nuestra originalidad y diferenciación.

2. Primer paso

Aunque la voz que escuchemos dentro nuestro sea casi inaudible y llegue intermitentemente sin mucha claridad, podemos dar un pequeño paso en dirección a su indicación y probar mediante una pequeña acción.

Solo haciendo, comprobaremos si hemos acertado. Aun no siendo así, estaremos andando nuestro camino con sentido sin sentirnos en Soledad.

3. Plantar cara al miedo

Una de las limitaciones que nos impiden dar el primer paso es el miedo. Este nos incapacita y frustra. Plantarle cara es reconocerle y actuar con la seguridad de saber que sabemos gestionarle.

El miedo parte de nuestra idea de no ser capaces de afrontarlo.

4. Buscar semejantes

Buscar y entablar relaciones con personas que han escuchado una voz similar a la nuestra nos ayuda a sentirnos en comunidad y aceptados en un grupo de personas con algo en común. Ahora, la Soledad queda diluida en pequeñas uniones.

Una misión vital compartida deshace la Soledad.

5. Disfrutar jugando

Cuando encontramos gente que comparte nuestros gustos, intereses y vocación, podemos realizar acciones que no solo estén acorde con la dirección elegida sino que podemos disfrutar de hacerlo como si fuéramos niños.

En el fondo, compartir meta es jugar en equipo.

6. Crear proyectos

Cuando nos juntamos con este tipo de personas, automáticamente surgen innumerables ideas para poner en marcha. Esto se traduce en futuros proyectos que reflejen el ansia y la ilusión de compartir nuestros talentos y habilidades.

La Soledad desconoce el valor de los proyectos compartidos.

7. Dejarse Amar

Normalmente solemos presumir de amar aunque no siempre podemos asegurar que somos amados. La verdad es que nos cuesta mucho aceptar ser meritorios del amor sincero de los otros. Cuando nos amamos, amamos y nos dejamos amar.

El Amor a uno mismo aleja la Soledad de nosotros.

Carlos Postigo

Deja un comentario