Tener un foco da luz, claridad y dirección a nuestras vidas. El sentido lo tendremos o lo encontraremos por el camino, pero sin faro, estaremos perdidos y sintiendonos con mucha ansiedad.
No olvidemos que la sombras no desaparecen, quedan detrás, siempre con nosotros porque, efectivamente, forman parte de nosotros.