Podemos considerar el mindfulness como el estar plenamente atentos, ser conciencia plena o estar en el aquí y ahora. Supone el entrenamiento de la concentración, algo que hasta hace poco podría sonar raro.
Últimamente está habiendo una avalancha de investigaciones científicas que están demostrando la cantidad de beneficios que nos reporta su práctica. Este hecho hace que el mindfulness empiece a ser integrarse en la sociedad.
Pero antes de decidirnos a aprender mindfulness, es conveniente saber algunas cosas previas que nos ayudarán a sacar el mayor provecho y disfrutar de esta herramienta si al final decidimos empezar a practicarla.
1. No es la solución
Lo primero y muy importante es dejar claro que el mindfulness no es la solución a todos los problemas. Puede sonar raro en boca de un defensor acérrimo de la meditación, pero hay que ser respetuosos con la verdad y honestos.
El mindfulness es una herramienta muy potente si la complementamos con un desarrollo personal elegido voluntariamente. Si decides probar porque te han dicho que es lo mejor, acabarás practicando un tiempo y abandonándolo al poco.
2. Honestidad
En el mindfulness entramos en la dimensión de nuestro interior, y este hecho puede asustar a muchas personas que temen mirarse en el espejo y reconocerse plenamente. Si tienes miedo a la introspección, el mindfulness no es para ti.
Al entrar dentro de nosotros iniciamos un camino de conciencia, aceptación y evolución que va a requerir que seamos honestos con lo que veamos y vivir acorde con estos descubrimientos. La verdad se encuentra dentro de nosotros y no siempre es grato verla.
3. Voluntad de Crecimiento
Como ya he comentado antes, si quieres practicar mindfulness por probar, porque te han comentado que es muy bueno para la salud o porque tu mejor amiga también lo hace, te diré que vas a desaprovechar el tiempo.
El mindfulness te va a requerir un compromiso de crecimiento y desarrollo personal, lo cual supone aceptar y cambiar. No todas las personas están preparadas para ello, pero si tú lo estás, te invito a que empieces a practicar mindfulness ya.
4. Apertura Mental
Uno de los efectos del mindfulness es que ayuda a relativizar, flexibilizar y a hacer más abierta nuestra mente. Podemos decir que nuestras estructuras mentales dejan de ser tan rígidas y nos permite pensar de una manera más adaptativa y serena.
Si no estás dispuesto a cambiar tu forma de pensar, dar cabida a ver las cosas desde otra perspectiva y crees que no tienes nada que cambiar, practicar mindfulness se convertiría en algo desaprovechado.
5. Compromiso de Constancia
Quizás lo más importante es advertir que el mindfulness es una herramienta potentísima siempre y cuando practiquemos con asiduidad y constancia. Hacer diez minutos de mindfulness un día, otros diez a los cuatro días y cinco a las dos semanas no es completamente efectivo.
Practicar mindfulness te va a requerir de un compromiso de continuidad. No es una pastilla de efectos inmediatos. Aun así, practica todo lo que puedas y ve descubriendo nuevos mundos que no dejan de estar dentro de ti.
Carlos Postigo
[…] trabajas relativizando y flexibilizando los pensamientos, toma aire de manera calmada, lo más tranquila que puedas, y profundamente, sin forzar para no hiperventilar. Simplemente, con […]