Como ya expliqué en una entrada anterior (¿Qué es eso del Coaching Espiritual?) el Coaching Espiritual trabaja áreas existenciales y profundas de las personas con el objetivo de lograr la Paz Interior consecuencia de un cambio previo.
El Coaching Espiritual no solo no excluye otros tipos de Coaching, sino que puede llegar a ser un buen complemento para que un proceso sea lo más eficaz posible y el cliente pueda sentir un cambio de alto impacto.
Aunque creamos que cualquier tipo de Coaching nos puede valer, hay una serie de necesidades que el Coaching Espiritual satisface y que según lo que estemos buscando, puede ser el más adecuado para nosotros.
- Trabajo A Fondo
El Coaching Espiritual trabaja en las bases y estructuras sustentadoras de nuestro Ser. Muchas veces cambiamos, nos sentimos realizados y satisfechos, pero olvidamos los avatares de la vida pudiendo volver al punto original.
Al trabajar en nuestro “fondo” estamos creando una estabilidad que nos permitirá vivir como juncos, pudiéndonos doblar antes las dificultades in llegar a rompernos.
- Conexión
Es frecuente confundir nuestras emociones con la voz del corazón. Las emociones son señales que nos mandan información de lo que necesita nuestro organismo y para ello se vales de los estados emocionales como la tristeza, la alegría, la vergüenza…
El corazón nos habla también mediante sensaciones pero algo más profundas, sutiles y englobadoras. Es una voz que nos habla a nuestra conciencia.
- Dios
El Coaching Espiritual trata de Dios. Quizás para las personas autodenominadas ateas no tenga sentido esta dimensión, pero el sentimiento de algo abarcador, regente y dador de sentido está presente en nuestra naturaleza humana.
En un proceso de Desarrollo Personal es muy habitual empezar no creyendo en nada y acabando sintiendo que hay “algo” ahí.
- Sentido Global/Integrador
Según estudios recogidos por Danah Zohar e Ian Marshall en su libro “Inteligencia Espiritual”, la Inteligencia Lógica se traduce en conexiones secuenciales neuronales; la Inteligencia Emocional en áreas interconectadas neuronales y la Inteligencia Espiritual se basa en una frecuencia de onda harmónica englobadora del cerebro.
Extrapolando estos datos, el Coaching Espiritual trabajaría con dotar de un sentido a nuestra experiencia.
- Temática Humana
Al emprender un proceso de cambio, solemos trabajar de un amanera indirecta y lo suficientemente necesaria temas como el perdón, el agradecimiento, la humildad… Son experiencias, implícitas al ser humano y por tanto necesario el trabajar con ellas.
Detrás de un perdón explícito se puede esconder otro más sutil que si no se trabaja no conseguiríamos un cambio permanente.
- Paz Interior
El cambio nos suele reportar satisfacción, logros y felicidad. Entramos en una etapa de nuestra vida de empoderamiento, autoestima y valentía. El problema viene cuando a lo largo de la vida nos suceden acontecimientos que nos vuelven la felicidad del revés.
El Coaching Espiritual trabaja para ser Paz Interior, una estabilidad en nuestro fondo que no depende de lo externo ni se ha de confundir con estados de felicidad. La Paz Interior no se conquista… se descubre.
Carlos Postigo