Hace mucho tiempo leí un pequeño texto de J. Krishnamurti que me gustaría compartir:
“¿Nos atemoriza un hecho, o una idea acerca del hecho? ¿Tenemos miedo de la cosa tal como es, o de lo que pensamos que ella es? Tomemos, por ejemplo la muerte. ¿Nos atemoriza el hecho de la muerte, o la idea de la muerte? El hecho es una cosa y la idea respecto del hecho es otra.[…] Solo cuando estoy en comunión completa con el hecho no hay miedo.”
Creo que, como J. Krishnamurti, debemos diferenciar entre el hecho y la idea que tenemos acerca de ese hecho. Realmente cuando algo nos da miedo hacer, creamos una serie de expectativas sobre el resultado que nos causan ansiedad y temor. Esto es a lo que se llama “miedo psicológico”.
Ante este miedo y desde las palabras del texto, podemos seguir algunas estrategias que nos pueden ayudar a afrontarlo:
- Ser conscientes de nuestro miedo
Tomar conciencia de lo que nos provoca miedo, nos puede hacer ver este hecho desde otra perspectiva y poder afrontarlo con otras herramientas.
Por ejemplo, el sentir miedo ante un examen nos puede hacer entrar en un estado de temor y pánico que nos paralice y no podamos centrar nuestra atención en el estudio. El ser consciente del miedo a suspender, nos puede ayudar a crear una planificación para poder superar la prueba.
- Analizar la idea
Al separar el hecho de la idea de este hecho, podemos investigar esta última y encontrar otra visión que nos haga enfrentarnos a ese miedo.
Ante el miedo anterior de suspender un examen, podemos analizar esta idea y pensar que si suspendemos es una forma de darnos cuenta de que debemos esforzarnos más, o de que realmente esa no era la asignatura que queríamos cursar…
- Aceptar el hecho
Al crear mentalmente la idea del hecho, estamos viviendo a partir de algo artificial, no real. Esta construcción mental nos hace ver las cosas como queremos o esperamos, sin aceptar el hecho real en sí.
Cuando aceptamos este hecho y nos enfrentamos a él, nos surge una fuerza que nos impulsa a seguir adelante y afrontar nuevos retos.
Cuando tenemos que hablar en público, sentimos una gran ansiedad previamente, pero cuando nos enfrentamos ante un auditorio, podemos sentir esa fuerza que nos inunda y nos hace sentir plenamente lo que estamos haciendo (la “comunión completa” de J. Krishnamurti).
- No juzgarnos
Algo importante cuando somos conscientes de esa idea del hecho, es no juzgarnos a nosotros mismos. En el momento que creemos que no valemos para lo que vamos a hacer, y que no deberíamos hacerlo, estamos incrementando la idea del hecho y alejándonos de su afrontamiento.
En el caso de que vayamos a hablar en público y previamente nos lo hayamos preparado, si pensamos que no valemos, que no somos capaces de explicarnos o que no somos lo suficientemente profesionales para dar la charla, estamos aumentando nuestro miedo e infravalorando nuestro trabajo previo y a nosotros mismos.
Os animo a trabajar sobre la idea del miedo frente al hecho que lo provoca.
Carlos Postigo.
Hola, estoy de acuerdo con tu enfoque analítico del miedo.
Lo que yo hago frente al miedo a una situación es pensar “¿Qué es lo peor que puede pasarme?”. Es decir me planteo frente al hecho, y casi siempre sucede que el resultado o ya lo he experimentado, por lo que tengo la experiencia de enfrentarlo, o, si es algo nuevo, resulta no ser tan terrible, por lo que es más claro cómo hacerlo.
Además, pienso que todo miedo es miedo a la muerte, en última instancia, por lo que la considero un hecho completamente natural y lo único seguro que traemos al nacer, así que el miedo resulta innecesario…
Gracias Carmen.
Me ha gustado ese «resulta no ser tan terrible»… es lo que tiene le miedo.
Un abrazo.
Me gusta leer bastante sobre diferentes artículos y solo agradecerte por compartir saludos desde POTOSI BOLIVIA.
Gracias a ti por leerlos.
Un saludo desde Madrid.