¿Te has planteado alguna vez si las cosas que haces las realizas porque «las tienes que hacer» por alguna razón externa (deber) o bien las haces porque surgen de tu interior? Ten en cuenta que es muy diferente hacerlo por una razón que hacerlo por la otra.
Las cosas que hacemos por deber, costumbre, obligación o coacción no nos hacen sentirnos a gusto, mientras que las que nacen de nuestro corazón sí, tienen sentido y nos hacen sentirnos plenos y satisfechos, aunque quizás no nos guste lo que tengamos que hacer e incluso nos cause dolor y/o tristeza.
Te dejo un vídeo en el que comparto contigo un poco más detalladamente esta reflexión sobre el deber. Espero que la disfrutes.