Hace unos pocos días impartí un taller para aprender a superar el miedo y pude comprobar en directo cómo nos afecta y nos influye de manera diferente a cada persona. La conclusión es que esta emoción nos afecta a todos sin distinción.
El Miedo es una de las emociones más habituales e influyentes. Desde que nacemos hasta el momento de la muerte lo sentimos. Nuestro organismo está diseñado para sentir esta emoción que nos puede salvar o llevar al desastre.
En definitiva, tenemos que ser conscientes de que el miedo no puede ser eliminado ni suprimido, lo único que podemos es hacer es aprender a gestionarlo para que no solo no nos paralice sino que podamos aprovecharnos de él.
A continuación te ofrezco unas pequeñas ideas para aprender a manejarlo sin ser dominados por él.
1. Tomar Conciencia
El primer paso para una correcta gestión es ser consciente de cuáles son nuestros miedos. A veces podemos sentir que no tenemos, pero si paramos y nos atrevemos a hacer un listado por escrito, puede que descubramos que hay alguno más de los que pensábamos.
Tomar conciencia nos ayuda a saber afrontarlos.
2. En La Trastienda
Una vez que hayas hecho una lista con todos los miedos que tienes, plantéate qué miedo hay detrás de cada uno. Generalmente solemos llegar a temores primarios como el miedo a no existir ante los demás, la falta de aceptación y de amor.
La indiferencia es la peor de las torturas psicológicas.
3. Conocerlo
El miedo se expresa de muchas maneras: a través de emociones, síntomas fisiológicos, pensamientos recurrentes… Descubrir nuestra sintomatología nos ayuda a conocerlo mejor y poder gestionarlo más eficazmente.
El miedo utiliza diversos canales para avisarnos.
4. Dialogar
Una herramienta muy efectiva es hablar con él. Para ello podemos hacer una visualización precedida de una relajación profunda y en la que imaginemos que hablamos con él cara a cara, escuchándole y hablándole.
Dialogar con nuestro miedo nos ayuda a descubrir sus puntos débiles.
5. Tomar Decisión
Hay una fase clave en la gestión del miedo como es el punto en el que decidimos enfrentarnos a él y superarle. Esta decisión es individual y automotivada. Cuando decidimos superarlo estamos llegando casi al final.
Tomar la decisión se tornará más fácil en las siguientes veces.
6. Transmutación de la Energía
Si observas detenidamente, el miedo genera una gran cantidad de energía. Se nos manifiesta en la diversidad sintomatológica de la que hemos hablado antes. Aprovechar esa energía y hacerla trabajar a nuestro favor hará que esté a nuestro lado pero bajo nuestro control.
El miedo ha de ser nuestro esclavo, no nuestro amo.
7. Hacer
Definitivamente, el mayor secreto ante el miedo es hacer. Como no siempre podremos enfrentarnos directamente a él, un truco es ir poco a poco ir conquistando pequeñas metas que nos vayan acercando a su superación total.
Hacer nos proporciona poder personal.
Carlos Postigo
Buenos días Carlos, gracias por la información. Sí, a veces repasando experiencias vividas por mí, demasiado peligrosas y superadas, pienso que no le tengo «miedo a nada». Pero en sí no me he escudriñado en profundidad y lo suficiente para adquirir conciencia,reconocerlo en toda su dimensión y como tú dices gestionarlo mejor, estoy hablando de esta emoción en una forma bastante ligera y superficial, en sí, me hace falta tener mas conciencia de élla, voy a realizar lo que tú sugieres en tu escrito el cual es muy claro y útil para mí. He de volverlo a estudiar.
Sí Elsa. La toma de conciencia es muy importante para la gestión del miedo. Sin ella pensamos que vivimos sin miedo y no vemos que estamos siendo condicionados totalmente por esa emoción.
Gracias.
[…] Por último, pide lo que necesitas o dí lo que piensas. Si tienes miedo, puedes leer mi artículo sobre “El Gran Secreto Para No Tener Miedo”. […]
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