
La espalda se puso a gritar
Me sucedió en un taller que impartí. Era sobre Técnicas de Relajación y Meditación. Había 8 personas tumbadas en el suelo. Estaban practicando Relajación Muscular, una técnica que te induce a un estado de relajación profunda muy potente. Después de media hora, despertaron y pregunté: ¿Qué tal? Y una mujer me contestó: Fatal, me duele la espalda. Le pregunté si antes del ejercicio ya le dolía y me dijo que no, que ella estaba bien antes de entrar al taller. Ella acusó a la relajación de su dolor de espalda. ¿Tú también crees que fue la técnica? Pues no, la respuesta es mucho más sencilla. Vivimos con tan alto nivel de ansiedad y de tensión muscular que ni sentimos los dolores de nuestro cuerpo. Con el paso del tiempo vamos…