Porque la Vida es un camino y el Camino de Santiago representa la Vida. Quizás sea el único motivo por el que decidirnos a hacer el Camino de Santiago, pero a pesar de esta afirmación, existen otros muchos motivos. Desde la primera vez que lo hice, representó mucho más que andar, encontrar, abandonar y descubrir. Esta aventura es un Todo, un microcosmos a semejanza del macrocosmos. “Como abajo, así es arriba; como arriba, así es abajo” (Hermes Trimegisto). Os animo a emprender esta experiencia sin prejuicios, miedos ni ideas limitantes. Todo aquel que llega, desea volver. Encuentro En lo más profundo, el Camino es un encuentro con nosotros mismos, un descubrirnos o redescubrirnos. Nos ayuda a conocernos y a ser conscientes de nuestra personalidad y nuestra esencia más íntima. Paso…